Huyendo hacia mi destino
Corriendo de mi destino me encontraba, aunque huía, me alcanzaba sin tregua, me sentía solo, triste y abandonado, como un objeto sin dueño, sin consuelo. No sabía a dónde ir,
Todo tiene una razón de ser
Corriendo de mi destino me encontraba, aunque huía, me alcanzaba sin tregua, me sentía solo, triste y abandonado, como un objeto sin dueño, sin consuelo. No sabía a dónde ir,