Una vez alguien me dijo que los escritores inventan sus propios mundos porque sienten que no encajan en la sociedad actual en la que viven día a día. No se que tan cierto sea esto, pero sé con certeza que mi motivo para escribir es bastante simple y tonto; escribo para tener mis propias aventuras y poder de alguna manera cumplir uno de mis sueños frustrados: viajar por el mundo y conocer otras realidades.
Soy Dios en mis mundos, yo creo, decido, sentencio y doy vida a mis personajes dentro de la mente de los lectores.