Ya habían pasado bastantes días desde la última vez que tuvimos contacto. Mi mente me jugaba muy en contra; las ilusiones aumentaban con el tiempo. De cierta forma, tenía la esperanza de que al volver a verla ocurrieran dos situaciones:
- Volviéramos a charlar en confianza como antes y hubiera alguna posibilidad de volver a querernos.
- Dejar de sentir lo que siento por ella.
¿Saben qué ocurrió? Pude dirigirle tres palabras mientras caminaba, pero me ignoró totalmente; fue completamente indiferente. Decidí escribirle a su WhatsApp, desconcertado por lo sucedido, y prácticamente su reacción fue mandarme al carajo. Que si le preferiría no hablar, para ella era mejor. De allí, procedió a bloquearme.
El orgullo de esta mujer, su nulo razonamiento, su poco humanismo y su falta de empatía fueron lo que realmente me asesinó; literal, jugó con mi corazón.
Hola
Algo malo le harías.
No quiero juzgar tu apreciación, de hecho este escrito es tan corto que no se puede uno inclinar hacia ningún lado, por lo que te recomendaría leer el resto de artículos relacionados con tal situación y así hacerte una idea de lo vivido, al menos de mi parte.
Saludos; gracias por leer.