Me sorprende cada día ver como algunas personas son extremadamente sedentarias y se les hace difícil recorrer pequeñas distancias. La historia que les contaré a continuación es totalmente cierta, los datos y ubicaciones serán ocultados o cambiados por privacidad y etc. Historia en la que pase por unas situaciones muy extremas.
Sin más que decir para que quede todo claro, comienzo.
Hace unos años mi familia (Madre, hermanos y yo) nos encontramos en una situación un poco inestable, mi madre ya había terminado el contrato en su trabajo y ahora se encontraba desempleada y aspiraba a encontrar un mejor trabajo. Cada vez la situación se colocaba peor, entonces tenía que encontrar algo rápido y hay es donde se presento para trabajar en colegios e instituciones y después de un tiempo le dieron el lugar, pero en un colegio en una zona muy olvidada, era el corregimiento (Rama/extensión) del pueblo en el que nos encontrábamos.
Obviamente no me quería ir y además a un lugar que jamás había visitado y para nada conocía, me daba un poco de miedo de lo que me pudiera encontrar en ese momento y si en realidad me iba a ir bien en el colegio de allá. Soy una persona que le cuesta moverse de su entorno, no por ninguna discapacidad o pereza, solo que me acostumbro a un solo territorio y me cuesta acostumbrarme o acomodarme en uno nuevo.
En todo caso nos instalamos allí y me sentía un poco incomodo, el lugar desde luego no era lindo, pero tampoco tan feo. Estaba muy retirado de todo, nada de tecnología y cosas actuales, solo campo y naturaleza, por suerte la escuela quedaba a varios metros o una buena distancia de mi casa, de hecho se podía ver el colegio desde allí y viceversa. Las personas de aquel lugar no eran muy amigables, de hecho había una pelea cada fin de semana en cualquiera de los bares que quedaba en el centro de aquel lugar, aclaro que no era una pelea cualquiera… eran peleas con armas blancas y hasta armas de fuego.
Si lo anterior mencionado no era suficiente para que este lugar me incomodara, faltaba otra cosa… los grupos armados de diferentes bandos se instalaban allí o simplemente era su lugar de paso, pero siempre quedaba algunos de sus miembros. Esta es una de las razones por las que no menciono el lugar ni doy datos extras, aunque el conflicto armado en muchos casos/lados se maquilla, aún sigue con vida y bastante vivo. En todo caso son grupos violentos y en ocasiones no faltaba el muerto o ciertos incidentes que eran bastantes perturbadores, algo bastante aterrador.
Estas razones no me frenaban para ser “feliz” y seguir estudiando, además tenia que analizar el trabajo de mi madre en aquel colegio, trabajo que hacia por nosotros y ganar dinero para podernos sacarnos adelante y sobre todo, hacia un papel importante en el colegio para otras personas que necesitaban salir adelante. Todo iba bien y ciertos incidentes en aquel lugar no me frenaban para caminar, explorar, estudiar y hacer amigos, pero lo que si me lastimo fue que mi madre estaba empezado a salir con alguien que para nada era de mi agrado, alguien que quería lejos y el cuál seria un problema en el futuro por violencia hacia mi madre, algo que quizás escriba más adelante… fue un punto de mi vida muy doloroso, ya que además de la violencia hacia ella, yo me involucre en una guerra de sangre contra este individuo y ambos no salimos bien.
En todo caso, todas aquellas razones me tenían un poco triste a tal punto de entrar en depresión y no querer levantarme de mi cama, solo quería volver a mi casa (la que en realidad era mi casa). Un día decidí pararme de mi cama y encender el Tv (Tv con contenido satelital) y en ese momento estaban presentando una propaganda en la que incitaban a caminar y liberarse de cualquier presión, y eso fue lo que me levanto, ni siquiera me bañe, solo me coloque los zapatos, mire la hora: “2:30 p.m”, cogí un bafle con música y algo de dinero por si tenia alguna urgencia durante el camino… sin pensarlo fríamente me propuse a llegar a mi hogar. Hay que tener claro que para llegar a aquel lugar se necesitaba un carro, era una zona bastante alejada del pueblo y bastante peligrosa (luego les digo los Km exactos).
Fue tonto no pensar fríamente sobre el recorrido y sus peligros, pero sin duda alguna me sentí libre… por primera vez, y si moría en el camino seria por mi libertad y felicidad. Los primeros minutos/hora, pude llegar a una aldea y sin mentirles… ya estaba cansado y arrepentido, me quería devolver, pero sabia que era perder tiempo valioso y quizás ni llegaría. Otra cosa súper tonta que pude notar en aquella aldea, fue que no había cargado agua y estaba totalmente sediento, por suerte me encontré con un arroyo y pude hidratarme correctamente, quizás alguien se preguntara ¿Por qué no pidió agua en la aldea? Desde un principio dije que eran personas no muy amigables y en aquel territorio tenias que desconfiar de todos.
Más allá de la aldea quedaba una zona famosa por la aparición de espíritus, brujas, duendes y etc. En ese tiempo creía en todo ese tipo de cosas (ahora no, soy escéptico) y me daba bastante miedo pasar por aquella zona, de hecho creó que llegue a orar para “protegerme” de las cosas malas. Cuando cruzaba esta zona, sentía un frío súper feo en los pies y sentía que los arboles me observaban y escuchaba como si el viento formara “voces” o algún tipo de sonido extraño, en todo caso pude superar aquella zona correctamente, sano y salvo.
Unos Km más adelante pase por el lado de una finca y me encontré con dos hombres a caballo, hombres con los cuales necesariamente me toco establecer dialogo para no parecer raro o algún ladrón de finca o de algún grupo armado. Cuando me iba acercando a ellos, pensaba muy bien lo que tenia que decir para no hacerlos dudar y así fue:
Dialogo identificador por G: GatoOscuro, Hombres a caballo: HC.
- HC: ¿Hola? ¿Qué haces por aquí?
- G: Necesitaba salir a caminar…
- HC: ¿Salir a caminar? Esto queda muy alejado de todas las fincas, la más cercana es la mía.
- HC: ¿Sabes qué por acá están robando mucho?
- G: La verdad no lo sabía, pero es bueno saberlo.
- HC: Mmmmm en todo caso, ten mucho cuidado.
- G: Listo, gracias y muy buenas tardes.
Tengo que agregar que puede sonar “amigable” el dialogo de estos hombres, pero no era así… tenían un tono de voz un tanto de amargados.
Seguí caminando sin importancia, creó que respondí lo correcto e hice bien. Seguí mi gran recorrido el cuál no era corto y me traía mucho, mucho camino. Tengo que decirles que la ruta del camino era totalmente natural o hecha por los carros los cuales pasaban, no crean que era algo cómodo caminar con zapatos no especializados en aquel terreno.
Seguía pasando el tiempo y yo no paraba, me encontré una parte de la ruta donde todo estaba muy oscuro por los arboles de su alrededor y era bastante frío, me traía muy mala espina y esto me llevaba al mismo pensamiento que el que menciono lineas más arriba, me daba miedo de cualquier cosa no real que me pudiera aparecer… justo pienso eso y puedo ver y escuchar un pájaro el cual hacia unos ruidos muy extraños, este pájaro estaba en las ramas de un árbol y justo me miraba fijamente, yo al observar sus ojos me pasme y empece a correr… eran unos ojos bastantes vivo y muy rojos (algo que nunca en mi vida había visto), lo primero que se me vino a la mente fue de algún animal sobrenatural y corrí como el viento, corrí tanto que la ruta por ese lado era en zig zag y me acuerdo que tome cada curva como si nada y hasta me caí.
Ya pasando el supuesto “peligro” más adelante que no faltara… me encontré con un perro bastante feo, era pequeño y estaba como en muy mal estado, en todo caso no se movía y me ladraba, eso no me asusto pero si se me hacia raro la cara de ese extraño perro y el por qué no se podía mover, en todo caso seguí de largo. Ya se que muchos pensaran muy mal de mi y dirán ¿Por qué no lo ayudaste? Seguramente estaba herido; comprendan que era un niño y cargar el perro en caso de estar herido, seria un problema más.
Me acuerdo que ya estaba bastante adelante y me alegraba saber que cada vez estaba más cerca de mi pueblo, lo único que me hacia feliz era pensar que llegaría a mi casa y dormiría mucho, luego de eso me entro un pensamiento de terror, la verdad no sé por qué… pensaba que jamás llegaría a mi casa y justo me acorde de las palabras del hombre a caballo: “Están robando mucho por acá” y sobre todo, no me acordaba que por toda esa zona había todo tipo de grupos armados, dispuestos a matar al que les cause dudas o por cualquier razón que ellos tengan… qué se yo. Todo este tiempo estuve maquillando el momento pensando en cosas buenas y no me acordaba del riesgo que corría.
Por aquel entonces acostumbraban a matar a las personas y tirarlas a los laterales de las rutas, eso me daba bastante temor y no tenía vuelta atrás… si o si tenia que seguir adelante y llegar con vida a casa. Muchos minutos después y algunos KM, me encontré una moto estacionada a un lateral de la carretera y estaba encendida, lo cuál me hizo pensar que el dueño se encontraba cerca y pronto volvería ¿Saben que significaba eso? Podría ser cualquier miembro de aquellos grupos armados o que se yo, eso me aterro bastante, me fije de que no hubiera nadie cerca y pase de largo, hasta que escuche lo que me hizo dudar sobre mi existencia… “¨Disparo… eco del disparo” en ese momento corrí como no hubiera un mañana, era mi instinto de sobrevivir.
El “eco” o ese “vacío”, después de que alguien dispara, es algo muy extraño… piensas muchas cosas, cómo cuantas personas murieron y sintieron ese mismo miedo al escuchar el disparo.
Lo primero que hice después de haber alcanzado una buena distancia entre la moto y yo, fue acostarme en el césped al lateral de la ruta y esperar que el dueño de aquella moto pasara, yo pensaría que aquel fue el que acciono aquella arma y quizás me habría visto, fue lo más inteligente que hice (pensaría yo)… luego la moto y obviamente el que la manejaba paso de largo. Sentí bastante alivio.
Escribiendo esto me doy cuenta del terrible miedo que crea la guerra, miedo que nos toca a todos… Una terrible guerra, una guerra de mierda, sin sentido.
Caminando unos minutos después pude ver el inicio de una tienda el cuál quedaba a mitad de ruta, la conocía porque siempre que llegabas del pueblo, parabas allí para comer y descansar e luego seguir… Me acerque y me acorde que llevaba conmigo dinero, entonces compre un Sprite, si, ese mismo que en las propagandas lo muestran súper refrescante, es una bebida con mucho gas, pero no impidió que me tomara de unos cuantos tragos. La vendedora me miraba un poco raro, pero fue el momento de seguir con el camino… no quería quedar a oscuras y seguir caminando.
llegue al punto conocido por muchos como “la ruta de la serpiente” o “la carretera de las dunas”, en realidad no es un nombre oficial, pero la comunidad le llama así por su cantidad de curvas y eso era todo lo que me tocaba recorrer, al menos la vista estaba despejada… era un camino con pocos arboles y desde la primera curva se podía ver la ultima. Pensaba que iba a ser algo rápido, pero fue lo que más me llevo tiempo y era súper perturbador el juego psicológico que llevaba esta ruta, me hago explicar para que entiendas: Mientras más caminas, observas la ultima curva cada vez más cerca y así sucesivamente, hasta cansarte a un nivel exagerado.
Pude pasar esa cansadora y odiosa ruta, correctamente. En unos minutos llegue a lo que era el principio/inicio/entrada del pueblo aunque en realidad estaba bastante lejos, yo diría que era como unos cuatro kilómetros de inicio y ya llegabas al pueblo, no estaba tan lejos, pero yo estaba hecho una basura con toda aquella caminata… me dolía cada hueso del cuerpo, me dolía vivir jaja.
Ya se estaba oscureciendo y me faltaban cuatro kilómetros, pero no podía más… mis pies no me daban, entonces decidí esperar a algún carro para que me terminara de subir, pero ninguno me paro. Sumándole lo que les cuento, esa zona donde me encontraba tenia fama de ser frecuentado por violadores, violaban sus victimas y las tiraban al rio (había un rio cerca). En ese momento me sentí frustrado, tan solo cuatro kilómetros y mis pies ya andaban como viejos… caminaba súper lento, pero seguía caminando. No me acuerdo haber parado en ningún momento del camino.
En cierto momento una moto me paro a un lado y el hombre me dijo: “Súbete”, yo lo dude… aquí en mi país se llevan las personas en automóviles, motos y luego las matan a los laterales de las rutas y por eso temí subirme, pero que más da… si me subía o no, tarde que temprano (si es que era así), moriría… así que le di mi confianza y me subí.
Durante todos los cuatro kilómetros me preguntaba cosas sobre mi vida y obviamente yo respondía todo con sinceridad, se me hacia que era alguien de algún grupo y me estaba investigando… me pregunto hasta quien eran mis padres, tíos y familia, yo le conté con tranquilidad. El hombre en un momento me pregunta sobre que hacia a esa hora en la carretera (cuando iba en la moto ya eran las 6:30 pum), yo invente una excusa tonta, pero que tenia algo de cierto: “Andaba caminando, yo soy Scout y los scouts recorremos largas rutas”, lo de Scout era cierto, pero que andaba caminando por diversión o algo por el estilo, no.
El hombre conocía al jefe Scout de mi pueblo y creó que eso fue un punto importante para llegar vivo a casa, en todo caso las ultimas palabras de el fueron: “Voy a preguntarle al jefe scout a ver si es cierto” y luego me llevo hasta cierta zona ya dentro del pueblo y yo me subí hasta mi casa.
Llegue súper cansado y ni siquiera me quería parar, le pedí a la señora que guardaba las llaves de la casa que por favor me abriera la puerta y la señora me contesto: “Su mamá me dijo hace un rato que no le abriera la puerta. Esta muy enojada con usted”, en ese momento quería golpear de todo e insulte por un buen rato “¿Como carajos no me van a dejar entrar a mi propia casa, después de todos los peligros que pase? Me voy a cagar en todo y todos”.
Al final mi mamá le dio pesar (eso fue como a las 7:30 pm o 8 pm) y pidió que me abrieran la puerta. Pude llegar y acostarme… morí en la cama, no desperté hasta el otro día. Al otro día me contaron que mi mamá y profesores me buscaron en moto hasta la tienda en donde me tome el Sprite, pero no me alcanzaron… no sé si camine bastante rápido o como hice para que no me alcanzaran.
Todo lo que escribí es totalmente cierto y las fechas y horas me las se de memoria porque fue una caminata que en realidad me marco y jamás olvidaré… con esto escrito espero que preserve unos buenos años más, aquel suceso.
Ya se que son 2.692 palabras y posiblemente pocos se la lean hasta el final, pero el que leyó hasta el final me gustaría felicitarlo por comprender un poco más de mi vida y dejarme entrar en su mente con aquellas palabras… se que de tantas palabras, algo les quedara y también les enseñara de algo, supongo. Me disculpo por algunos errores gramaticales que en este momento presento y algunos errores en la historia.
Por cierto, fueron 36 kilómetros, seguramente sea poco para los que recorren largas distancias, pero les recuerdo que era un niño/adolescente, creó que tenia 12 años en ese entonces, la edad si no me acuerdo muy bien. Aunque me parece mucho comparado con las personas que en la ciudad que actualmente vivo, no recorren ni dos kilómetros por pereza y ese es el mensaje que quería dar al principio… Camina por tu salud, por tu bien y por tu libertad. Saludos de parte del autor GatoOscuro el cuál se esconde detrás de un seudónimo jaja.
Impresionante y épico relato. 👏🏽
Lo máximo que recorrí a pie fue entre 40 y 42 kilómetros, de una sola vez, pero en mi adolescencia y sin los temores ni peligros que mencionaste. Caminé esa cantidad de kilómetros en verano, de madrugada, en compañía de —literalmente— miles de personas, en calles asfaltadas. Me llevó apenas 6 horas y media, con un breve descanso en el medio.
Pero aquella caminata mía no tuyo ni el 10% de la tensión que tuvo la tuya. De todas formas, es una experiencia que, al igual que vos, llevo marcada a fuego en la memoria.
Interesante, eso si, lo importante son las experiencias que se generan mientras se hacen tales recorridos, son cosas que no se ven todos los días o no al menos en el plano de las grandes ciudades, donde si, se recorren grandes distancias pero todas bajo el transporte publico y por alguna obligación en concreto, tanto entras en la obligación que dejas de admirar lo que sucede a tu alrededor, cosa que no pasa en una caminata a convicción.
En mi caso fue tal el riesgo por ser una ubicación remotamente poco poblada y con abundancia de grupos al margen de la ley, de lo contrario es un excelente sitio para “respirar fresco” admirar grandes montañas, cordilleras, charcos y un largo etc. Saludos.