Esperanza | La luz en la oscuridad

NOTA: Este escrito se lo dediqué en su momento a la persona que creí mi “alma gemela”. Fue un tiempo demasiado difícil, por el que yo luchaba contra todos los pronósticos en contra, tratando de recuperarla para no perderla por completo. La relación se había fracturado, había mucha desconfianza de por medio y la decisión de ella de alejarse era inminente. Aunque gran parte de la culpa recaía en ella (ya hay un artículo sobre eso), la cuestión es que, como bien se titula este vago escrito, trataba de que se cumpliera el dicho “La esperanza es lo último que se pierde”. Y lo más irónico del caso es que ella realmente se llama Esperanza y la perdí.

Comparto esto porque realmente significa bastante para mí y aunque no valió nada para ella, pienso qué “las palabras no se las lleva el viento” y quizás a alguien le parezca “bonito” tal demostración de afecto y sinceridad.

Escrito el 8 de Agosto de 2024.


Llevo algunos años escribiendo para liberar mi alma, para ser quien quiero ser en realidad, sin limitaciones, sin censura, sin miedo al qué dirán, con solo la barrera de algo que corte mi inspiración. Más cuando esas sensaciones de dolor son nulas, porque es allí cuando realmente se puede escribir tal y como se siente uno, con una transmisión de energía especial en cada una de las letras que puede contener este escrito… Siempre he reafirmado lo mismo: las partes más difíciles en el proceso de la creación son los inicios y los finales; es allí donde hay mayores expectativas y en el fragmento en el que se decide qué tan atrapador puede ser el mensaje. Una analogía a la vida misma: muchas aspiraciones en los comienzos, una fascinación por el desarrollo de la historia y un miedo terrible por un final desconocido.

Durante estos días he sentido que la vida se ha convertido en una montaña rusa de emociones; he podido sentir la rabia, el dolor, el miedo, algo de alegría mezclada con esperanza. Pero lo que sí he tenido claro es que, sienta la emoción que sienta, al final del día, desde que te fuiste, he caído en la desesperanza. Me rodea una nube de arrepentimiento en la que me ahoga la soledad y en donde puedo sentir cómo la vida misma me acerca al abismo, siendo un prisionero de mi propia mente, perseguido por los recuerdos, por las palabras y por lo que en algún momento observé… Todos esos momentos especiales a tu lado jamás podría olvidarlos. Por más que pido “sal de mi cabeza”, más me tortura la falsa esperanza de que en algún momento regresarás a mis brazos y haremos como si nada de esto hubiera ocurrido. Es allí cuando razono que solo es mi cerebro generando una falsa realidad mientras me ahogo en el alcohol al punto de caer inconsciente y, como un sueño, tú estás ahí…

Hay una obra muy especial que me marco para siempre en mi vida y de la que puedo destacar el siguiente fragmento de texto que coincide con nuestro presente:

“Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite de tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo”. -El Extraño Caso de Benjamin Button.

Respecto a esto, aprendí a sacar la lectura positiva: lo más hermoso que pudo suceder es que las cosas entre nosotros se dieran, a pesar de la lluvia de retos que se nos venían encima. Desde el primer momento, sabíamos que todos los pronósticos apuntaban a estar en nuestra contra y, aun así, decidimos continuar, desafiando el destino, desafiando las malas lenguas, dejándonos caer en el deseo y en la satisfacción de estar juntos, creyendo que al fin podíamos ser el uno para el otro, juntos invencibles. Además de entender que era momento de comenzar de nuevo, en mi caso, de reconocer y aceptar mi problema, mi equivocación, que merece ser corregida con la esperanza de que no fuera demasiado tarde. O como el fragmento “No hay límite de tiempo”, porque puedes hacerlo o no. Es ahí cuando podemos separarnos a nosotros como humanos (de allí la humanidad); pocos podemos reconocerlo. La actualidad ha vendido comportamientos narcisistas en los que el ego predomina en las elecciones, perdiendo esa humanidad y olvidando la afectación que se puede causar con ello.

En 3 minutos se puede dañar lo que se construyó durante un año, y es por ello que es mejor pensar antes de actuar. Nos dejamos ganar por el tiempo… Y aprovechando esta referencia al tiempo, puedo decir que te amo tanto. Realmente, cinco minutos contigo son diez horas con cualquier otra persona. Es aquí cuando la noción del tiempo nos ataca y sí… estoy escribiendo en presente porque no he dejado de amarte; siento que eres mi alma gemela.

Realmente lo siento tanto. Me disculpo con todo mi ser por haber hecho algún juicio, dudado, actuado o dicho algo que pudo haberte afectado. Nunca ha sido mi intención hacerte daño; en vez de eso, prefiero autodestruirme.

Reafirmo una y otra vez mis palabras, lo que te he prometido y/o jurado. Siempre he sido real, bastante sincero contigo, todo debido a que creo que eres la mujer de mis sueños. No somos tan diferentes; hemos tenido experiencias y situaciones de vida algo lamentables, pero a pesar de todo, nunca nos hemos rendido y podemos continuar como si nada, demostrando una vez más al destino que podemos. ¡¡¡¿A esto le llamas tormenta? Sopla, hijo de perra, sopla!!! Ja ja, una excelente referencia al teniente Dan.

Para mi amada

En el susurro del viento, tu nombre resuena,
Leidy, estrella que ilumina mi sendero,
con cada latido, mi corazón te envenena,
te busco en mis sueños, en cada anhelo sincero.

Tus ojos, dos luceros que brillan en la noche,
reflejan el amor que en mi pecho se asoma,
y en cada mirada, el tiempo se despoche,
pintando en el aire la magia que se toma.

Tu risa, melodía que danza en mi memoria,
es un canto de vida que embriaga mi razón,
y en cada palabra, se teje nuestra historia,
un poema eterno, un lazo de pasión.
Leidy, en tus brazos encuentro el hogar,
un refugio de calma en la tormenta del día,
y aunque el mundo gire, yo siempre voy a amar,
con la fuerza del sol, con la luz de la vida.
Así, en cada verso, en cada suspiro,
te llevo conmigo, como un dulce destino,
Leidy, mi amor, eres mi más bello giro,
la razón de mi canto, mi paz y mi camino.

Espero que sientas estas palabras tanto como las siento yo al momento de plasmarlas. Realmente es lo que siento por ti, y durante todo este tiempo no he dejado de pensarte. Cada noche, antes de dormir, solo deseo que te encuentres descansando y pasando por un buen momento, más del que yo soñaría contigo… para al final decir: “buenas noches, Esperanza”. Con amor,

GatoOscuro.

Imagen sacada de acá.

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