Hace días, mientras conducía en mi motocicleta, se me vinieron muchas ideas a la cabeza acerca de la tecnología que quisiera que algún día se estandarizara. Y no, no es nada que me esté inventando; son ideas y/o conceptos que ya he visto en algún lugar, algunos de ellos aún en etapa de desarrollo y otros que pueden ser una realidad algún día.
Me imagino despertando cada mañana acompañado de hologramas que tengan comportamientos muy familiares, sirviendo toda mi atención, con algo así como un asistente personal que vaya todo el tiempo en nuestra cabeza, sirviéndose así como un segundo cerebro, mismo que tenga uso de razón y esté todo el tiempo para apoyarnos en la toma de decisiones y, en sí, en nuestras actividades del día.
Siempre me llama bastante la atención la innovación en el sector de la productividad. En este caso, unos lentes de realidad aumentada con tecnología de punta vendrían bastante bien, con interacción de elementos en tiempo real, que tuvieran un gestor de conocimiento como lo que ya poseemos en la web y/o programas, aunque en este caso sería mucho más alucinante sistematizar todos nuestros aspectos de la vida. Imagina un “press E” para acceder a nuestro “inventario”, un archivo de nuestra cabeza con todo lo que se pueda imaginar, organizado de la A a la Z, jamás poder olvidar algo, del que se pueda generar un registro… de locos.
Ahora, algo más “realista” y que quisiera poder tener en algún momento de mi vida biológica sería esa tecnología de convergencia, pero de la verdadera, no de la que poseemos actualmente, que sirve bajo ciertos sistemas, sino más bien poder andar con un tipo de chip o medio físico que no dependa de una pantalla, para que cuando desees, pueda ser sincronizado con cualquier tipo de monitor o panel electrónico que puedas imaginar. Algo así como un “escritorio de cualquier S.O.”, pero en cualquier lado, sin cambiar absolutamente nada, en donde los cambios estén sincronizados a la perfección y lo que toques acá sea reflejado allá; fuera cables, fuera dependencia de X sistemas operativos, simplemente enciende y comienza a utilizar vuestro “escritorio” universal.
Esto último refleja mi cansancio por lo que tenemos actualmente. Odio no poder hacer lo mismo del ordenador en mi móvil; me siento demasiado limitado entre plataformas. Aún peor, cuando estoy en el escritorio suelo necesitar algo del móvil, o cuando estoy en el móvil necesitar algo del escritorio. Y eso que, en su momento, buscaba conectar ambas tecnologías; medio lo logré y fueron por las tablets, aunque tienen muchas más limitaciones, porque es un mini ordenador que no tiene los pros de uno, pero tampoco las ventajas de un móvil, ya que sus dimensiones imposibilitan que se pueda utilizar como uno. ¿Entienden mi quebradero de cabeza? Tremendo enredo estoy liando en este escrito, jajaja.
Exijo la tecnología de Her
Hace rato estoy leyendo titulares en diferentes medios tecnológicos sobre ‘más cerca de la tecnología de Her’ y es algo que quiero vivir de verdad, más allá de mi soledad. Sí que quisiera experimentar esa segunda voz, con la que se pueda compartir todo el tiempo. Por lo que he visto, actualmente hay varias alternativas ya funcionales, pero que resultan muy costosas, y las que son más accesibles aún no tienen esa funcionalidad por la cual se destacan en dichas películas como Her. Tendremos que esperar, por lo menos, otros dos años más para ver dicha tecnología desplegada, en caso de que se democratice como se debe.
¿Qué opinan sobre algunos de mis pensamientos? ¿Podría darse o aún nos falta demasiado desarrollo? Los leo.
