Con cada día que pasa me decepciono más de mi mismo y el resto de personas que me rodean, a pesar de que intento hacer todo bien y hacer sentir a alguien mejor que yo esto resulta siendo un problema, quizás yo maneje altas expectativas del momento o quizás no he dado con las personas indicadas. No sé como se puede pasar de estar bien a estar mal de un momento a otro, la tensión es inevitable y aunque se trate de “amortiguar” el momento haciendo creer que todo está bien, no, no lo esta y es bastante evidente.
Soy de las personas que aunque esté viviendo una vida fatal siempre intento que esto quede en secreto para poder transmitirle al resto buena energía. Además entiendo que el mundo no es color de rosa y todos estamos cargados de problemas como para darle a alguien un problema más o algo de más en lo que pueda pensar, sí… soy bastante duro conmigo, todo me lo guardo y aunque haya noches en las que no pueda dormir y pueda llorar durante horas hasta que me agarra el dolor de cabeza, nadie, absolutamente nadie, ni mi madre sabe de ello ¡ustedes no se lo creerían! Suelo ser muy eufórico en público, animado y presente para cualquier situación, pero al llegar a casa me quito la máscara y me doy cuenta cuál es mi realidad ¡¡¡a la que pertenezco!!! Lo peor es que no se valore.
Este escrito se inspira en una situación que siempre acontece al momento de salir con mis amigos y ya me está empezando a preocupar, no sé si soy yo el del problema o son ellos los que tienen algo que reflejar ante mí, el caso es: siempre que salimos en grupos grandes todo empieza muy bien, pero suele terminar muy fatal, durante las conversaciones yo intento agrupar a todo e interactuar con los mismos, pero con el tiempo es imposible y se van distribuyendo por subgrupos lo que crea algo de tensión cuando se observan que todos van por su lado. Además hay ciertas personas como que no sé entienden dentro del mismo grupo que se evitan y eso desencadena desorden … Diferentes ánimos de cada uno, unos muy habladores (protagónicos), otros muy callados (siempre en su celular) y otros inmutados de la vida (no reaccionan a nada) ¿cuál es el caso? Qué intento que todo salga bien, pero obtengo reacciones que dan igual (cuando fui yo quién los evito) y más aún, agrego: hay alguien que me despierta algo en mí y ese alguien de un momento a otro me ignora para darle más atención a otra persona.
¿Conclusión? Todos nos distribuimos a nuestras casas fingiendo que todo está bien, pero los tiempos de silencio lo dicen todo y luego… me quedo yo sintiéndome una mierda porque todo salió como tal y no puedo hacer nada para remediarlo, al final me comporte insatisfecho con la salida y con la persona que me llamaba la atención termino evitándola e ignorándola por días, no me entiendo… poseo impulsos que admito que tengo y no puedo controlar, me dan ganas de gritarle a cada uno que valen una mierda y su poca atención/indiferencia es lo peor que pueden hacer, pero por otro lado es como querer empatizar y recibir un “todo está bien” y sentir que no hubo problema alguno.
Al final no sé como sentirme, en este momento acabe de enviarle un mensaje a varias personas de como me pareció de fatal su presencia, pero no paso más de 2 minutos para terminar eliminado el mensaje y seguir sintiéndome fatal, eso si, queriendo ahogarme en mis penas.
¿Se dieron cuenta de que lo que más lastima es esperar? Esperar que una persona reaccione como nos gustaría, esperar cambios, esperar respeto, esperar amor, esperar que nos den lo mismo que damos. Esperar es la parte más triste.
Cómo dijo Nietzsche: “La esperanza solo prolonga el tormento del hombre.”
PD: Yo soy muy de psicología, pero no he entiendo qué me sucede o a que se deben mis impulsos, si alguien más o menos tiene una idea, escríbeme por los diferentes medios accesibles desde el blog en “Sobre mí”. Saludos personaje que me leíste hasta acá ¿no ves que es una locura?