NOTA: Este artículo es de la clase “personal” en ese caso si sólo me lees por otros temas abandona este artículo rápidamente.
¿Cuantas veces hemos vistos libros de superación personal que nos animan a superarnos? ¿Cuantas charlas en TED Talks de los gurús y genios del momento? Con ello ilustraciones y propagandas que nos alientan a ir más allá, a luchar por lo que tanto queremos y si lo hacemos con “esfuerzo” veremos que cuando alcancemos aquel “logro” será algo que habrá valido toda la pena, cada incansable esfuerzo ¿cierto todo ello? No en muchos casos.
Nos piden esfuerzo ¿cuantos años de esfuerzo son necesarios? He visto personas esforzarse toda una vida para no lograr nada y ese es mi mayor miedo, cosa que he intentado lograr pero nunca se me ha dado. Siempre quise ir más allá, tener un plan A, B, C, D hasta el “z” si es posible, todo con tal de no quedar en lo mismo y ser igual que mis padres y mayoría de familia, personas comunes con trabajos mal pagos y luchando por cosas tan mínimas y necesarios como subsistir.
Es muy fácil decir, “tú puedes” pero hacerlo realidad es todo lo contrario… las oportunidades nunca serán las mismas, jamás en esta realidad; la desigualdad es el tema geopolítico que más se ha tratado, pero ninguna solución viable, parece que estuviéramos destinados a siempre mantener la elite mientras agachamos nuestras cabezas y continuamos con nuestra misera vida, todo mientras aquellos los más beneficiados haciendo eco de sus “méritos” se ahogan en dinero.
No es lo mismo comparar alguna resistencia Africana que una poderosa potencia Asiática. Y si… mencione bien, la referencia a “resistencia” es porque África puede tener zonas en plena era de sub-desarrollo, explotación y demás “crecientes” pero aun así sigue siendo por menos al resto del crecimiento en el resto del mundo. Además de tener zonas en donde simplemente resisten, se aferran a lo poco que tienen para no desaparecer.
Yo no vivo en África, pero tampoco vivo en ninguna potencia. Soy medio orgullosamente Colombiano y ese “medio orgullo” viene a la no tan buena calidad de vida que se tiene, un país en donde por más de 60 años no ha superado el conflicto interno en la actualidad hace evidenciar su problemática, más de lo que se debería, prácticamente un cáncer que limita su expansión y desarrollo. Además de proyectar la educación como una inversión de segundo o tercer plano, para colocar como no, a la cabeza la defensa y es que la guerra parece ser demasiado lucrativa, a pesar de ser la primera en inversión se sigue manteniendo, con las mismas olas de violencia, no para ¿entonces que está pasando con ese dinero? No sabemos o bueno, si lo sabemos pero preferimos no saberlo… y ahí va lo segundo que hace que sea una vergüenza internacional y es que es uno de los países con mayor corrupción del territorio, no es por decir que los políticos si te descuidas te roban lo único a lo que te puedes aferrar, la vida.
Todo lo anteriormente mencionado es lo que me ha hecho escribir estos fragmentos de texto… odio de manera descontrolada tener que resistir todo ello, ver que todo lo que he hecho no ha servido para nada y mis sueños se esfuman apenas los intento palpar.
Mi resumen fracasional (entre el fracaso como algo ocasional, ya demasiado común) es:
>Ser yo.
>Salir de la escuela en búsqueda de un futuro prometedor de parte de un título superior con el que soñaba.
>Por tres puntos perder el puntaje necesario para acceder a la educación superior.
>Por mis propios medios pagar lo que podía de estudio, intentando buscar algo más modesto como la psicología.
>No durar mucho porque ajuste la mayoría de edad y mis padres heredaron todas las responsabilidades de la casa.
>Querer morir.
>Querer acabar con la pesadilla llamada “vida”.
>”Superar” depresión, agarrar mis huevos y enlistarme al Ejército.
>Cumplir mi tiempo de servicio, más la oportunidad de la profesión (continuar).
>Ver que mi vida como militar solo se resumía a cumplir ordenes como un perro y ganar económicamente “lo necesario” como para sentirse miserable.
>Salir de allí no sin antes querer acabar con tu vida.
>Buscar trabajo afuera, sin estudios superiores, sin experiencia, sin apoyo económico, con responsabilidades; prácticamente destinado a morir.
>Terminar haciendo trabajos “mediocres” para subsistir.
>Presentarse la oportunidad de mi vida, a una de las mejores instituciones del país con la promesa de una financiación en la carrera.
>No ser apto a dicha institución… ser rechazado por alguno de los resultados.
>Querer nuevamente desaparecer.
>Aceptar que eres un NPC.
Y bueno, ese es mi maldito resumen… qué aun sigo vivo después de querer terminar con mi vida tantas veces, no lo sé ni como he aguantado, pero no me gusta nada de esto. Si mañana amaneciera sin signos vitales sería feliz, si muero no me importa, al menos quisiera hacerlo de una forma digna; me excita pensar que mañana esto terminara.
A pesar de ser demasiado estratégico, de haberlo intentado todo, parece no funcionar… ya se me han ido acabando los planes y pronto llegaré a la opción “z” y no sé como va a acabar, si será el final.
En fin… la conclusión de este artículo y la critica es qué: Tenemos un sistema educativo obsoleto y un sistema laboral paupérrimo; estoy cansado de ello.
Casi 1000 palabras (5.590 caracteres) se me quedan cortos para expresar la decepción que actualmente siento y de la que no estoy muy seguro como enfrentar, día a día me levanto tratando de ser “diferente” por lo menos disimular o hacerme pasar por alguien “común” siendo parte de un NPC infeliz más.