No eres mujer de un solo hombre
Dejad que las palabras fluyan como un río envenenado, de un corazón que ha sufrido a manos de una serpiente. Ella, quien se ocultó tras una máscara de amor, y
Todo tiene una razón de ser
Dejad que las palabras fluyan como un río envenenado, de un corazón que ha sufrido a manos de una serpiente. Ella, quien se ocultó tras una máscara de amor, y
Corriendo de mi destino me encontraba, aunque huía, me alcanzaba sin tregua, me sentía solo, triste y abandonado, como un objeto sin dueño, sin consuelo. No sabía a dónde ir,