He recaído de nuevo y pues, jure por mucho tiempo no hacerlo, pero se me ha agrupado todo y me ha golpeado duro, es en esos momentos donde solo quieres desaparecer por al menos un instante, en su defecto, para siempre.
(https://youtu.be/F1B9Fk_SgI0?list=RDMM)
Llega un punto donde te preguntas a ti mismo ¿hasta dónde llegaremos? Todo ello porque no puedes asociar sucesos hacia un “ente” superior o divino como harían muchos para descargar todos sus males, sus iras, sus problemas y un largo etc, en mi caso… yo mismo. Soy yo quién se ha sumergido en la oscuridad a pesar de tener el control de la situación, al menos eso pensaría uno, eso quisiera creer, no funciona.
Tratando de que todo funcione a la perfección, hacer que ese equilibrio funcione es una tortura mental ¡al final se viene abajo! ¿Y cuál es ese equilibrio? El de mantener trabajo, hogar, vida personal y familiar sin novedades o problemas de los cuales preocuparse, pero al final si eres a fin a alguno de ellos dejaras en descuido al resto; no creó que exista alguien que satisfaga todas ellas sin tener problemas en al menos una, en mi caso fue imposible o eso parece.
Hasta hace tan solo unos meses todavía era parte del Ejército Nacional de mi país, luego de 2 años pensé en que yo no era lo demasiado adoctrinado como para continuar en la fuerza. Además de que la nostalgia de mi familia me hizo querer volver, a toda costa y como no, el entender que 1 día allí eran 3 afuera (el transcurso del tiempo se nota bastante dentro y fuera de Ejército) allí prácticamente pasas a estar aislado del mundo, de la realidad, no conoces más allá de tu propia nación y la fuerza, nada más. El caso es que abandone dicha gran labor para “crecer” y “superarme” pero ahora en día noto que todo ese esfuerzo ha valido muy poco.
Laboral
Luego de salir de allí rápidamente me especialice en cosas que ya conocía al nivel de seguridad y otras consignas similares, pero… pase de tener una línea de mando que sé regia solo por aceptar órdenes y nada más, a regirme bajo una línea de superiores a los cuales básicamente tenía que obedecer, en sí, lo mismo, pero más “libre” o al menos así lo expresarían los capitalistas modernos (la libertad económica) ¡es lo mismo! El caso de todo esto es que entre a la empresa siendo altamente calificado, elogiado por mis historiales en la Fuerza, la actitud y demás, pero… eso tan bueno no iba a durar tanto ¡me choque! Ahí es cuando llego al momento actual, en donde he pasado a ser juzgado por mi jefe inmediato por no ejecutar los protocolos como deben estar “demarcados” pero, aunque haga las cosas bien o mal siempre obtengo lo mismo, es un maldito ciclo sin fin en donde no sabes como dejarlo satisfecho, pareciera que no estuviera trabajando para cumplir una misión/una meta, sino más bien para satisfacer al jefe, algunos fácilmente lo podrías haber llamado “persecución laboral” pero esto en nuestro país de tercer mundo no es tan llamado, simplemente se nos exige a todos desde casa agachar nuestra cabeza para conservar nuestros empleos y así es como estoy haciendo actualmente, toca que ser sumiso ¡a ellos les agradan! La corporación es de lo peor y nos demuestra la esclavitud transformada en nuestro siglo, perseguimos SUS logros, no los nuestros
Familiar
Si no fuera suficiente lo que les he comentado en anteriores líneas, pues… en mi situación familiar no todo va bien: la responsabilidad ha recaído toda en mí. Justo después de salir de la Fuerza mi madre empezó a enfermar de gravedad, pues, básicamente el pasado le cobro factura y ahora se evidencian las vulnerabilidades que antes no sentía, para contarles por encima, es un tipo de cáncer y recientemente paso a ser hospitalizada para intentar “tratar” su gravedad ¿Qué esperar? No sé… este es el momento en donde ella necesita más apoyo, pero he entrado en un apartado tan desequilibrante que ni eso he podido brindar, pues no, no he podido sentirlo/ni expresarlo. Estuve una semana por lo menos sin llamarle, sin saber nada de ella y su procedimiento, claramente esto le enojo bastante y a duras penas contesta mis llamadas, pero… no pude expresarle el como es que me siento actualmente, no tengo palabras y tampoco tengo como sentirlo; que caído en un hueco donde solo quiero taparme a mi mismo y dejar de estar en el radar, al menos eso.
Sí, soy de lo peor por no brindarle mi apoyo cuando más lo necesitaba, pero todos nos afectamos (ella también tuvo su momento para vivir su vida)… está época Covid-19 también nos ha jodido a todos, aunque quisiera, no podría visitarla al hospital, solo me queda llamarla y tratar de “sentirlo” y hacer parecer que todo está bien, pero no lo está, incluso ella está peor y nuestra vida no se detiene. Lo lamento y espero no tener que lamentarme mucho más adelante, peor.
Personal
Rápidamente me quedo sin palabra ¿cómo pase de estar bien a estar así como ahora? Durante todos estos meses, he podido estar en forma, he podido trabajar “normal”, he podido contribuir a mi hogar y así sentirme bien conmigo mismo, pero allí es donde vuelvo a caer en ese hoyo que tanto me cuesta salir. Actualmente no me quedan ánimos de nada, otra vez me he dejado crecer el pelo, la barba e incluso me cuesta levantarme de la cama, no encuentro ánimos para hacerlo o una razón justa para intentarlo.
Este es uno de mis escritos bien personales, en donde solo los escribo por tenerlos ahí cronológicamente archivado y algún día decir “lo supere” o al menos, dejar esa constancia de mí “avance” o “desaparición”, si, en ocasiones solo me gustaría desaparecer, hacerlo sin más… solo me detiene una cosa “el orgullo” él me dice que soy lo suficiente como para satisfacer todo lo que necesito YO mismo sin recurrir a nadie más, yo me puedo levantar nuevamente y hacer como si no estuviera pasando nada ¡porque puedo! y no lo siento, mi empatía no me alcanza para ello, no sé que es llorar y aunque pueda parecer qué me estoy lamentando, no lo hago… mi ser regido no me permite serlo y pues, hay vamos ¡¡¡a darle!!! Seguir en la resistencia, encontrando un motivo más para levantarme de cama, un motivo más para salir a trabajar, un motivo más para demostrarle a todos quién soy y lo que puedo hacer; nunca de rodillas porque el Dios de la guerra odia los cobardes.