Desde hace un tiempo vengo sintiendo una gran reflexión acerca del concepto que engloba toda esta palabra de exótico o extravagante, de hecho, ha habido momentos en los que me empiezan a chocar las situaciones en donde se presentan tales casos, me explico:
- >Ser yo.
- >Estar aún por los 20s.
- >Quieres mejorar tu físico notablemente.
- >Te esfuerzas incansablemente para alcanzar tal meta.
- >Empiezas a notar los cambios en tu cuerpo.
- >Te sientes orgulloso y muy feliz.
- >Encuentras un amigo “sincero” quién dice que tales resultados no son nada.
- >Te decepcionas y recuerdas el asco que da la sociedad por sus altas expectativas.
Y sí, para quienes fueron chaneros, cómo yo sabrán, que el texto descrito de tal forma es inspirado en las clásicas descripciones de los foros y chanes de la clásica Internet (no me odien). Retomando el tema: me pasa que charlando con amigos, suelen siempre ver sus resultados de manera bastante pesimista debido a la perspectiva general que se tiene actualmente y más con el boom Gymrat que ha estado explotando en TikTok.
Para quienes no estén muy enterados de esta tendencia y vivan en una cueva, les resumo: ahora se está normalizando bastante el hecho de ver niños o adolescentes con cuerpos majestuosos, que se asemejan a los mejores cuerpos de la época dorada del culturismo, todos ellos veganos y sin descanso (es una broma esto último). La broma en sí es porque se hacen notar cómo «naturales», y aquí es donde está realmente el problema. Dichos avances y progresos van de la mano de la química que consumen, por lo que, efectivamente, es un mensaje erróneo que se quiere transmitir a la sociedad, debido a que realmente no es sano, pese a ser un «deporte» o un buen hábito. También puede ser mortal a largo plazo y sus contraindicaciones no son pocas. Por lo tanto, si quieres llamarme «envidioso», hazlo, pero acepta que es un plus de estética a costa de menos años de vida.
Yo desde hace un par de años empecé a seguir la onda del culturismo. Es un ecosistema que me ha encantado porque encontré en él un refugio y una forma de escapar de la depresión, a la par de que mejoraba mi cuerpo y aumentaba mi fuerza. Aunque… no todo es tan bonito. Detrás de ese buen hábito «saludable» también hay muchas horas de esfuerzo, muchos espacios no tan saludables y el gran lado oscuro que tienta a todos los que quieren resultados rápidos: química. Es ahí cuando conoces las sustancias para aumentar la absorción, la fuerza, disminuir el cansancio y mucho más. Tal y como si de una poción de Minecraft se tratara, pero con muchos resultados adversos que pueden terminar en su mayoría con la destrucción del hígado.
Un poco de historia (saltándonos el principio del todo)
Si antes figuras cómo Zyzz producían gran sorpresa en el público por sus resultados estéticos, ahora en día su físico no es gran cosa comparada con los influercers fitness de esta época, con mucha más química de por medio. A continuación una breve biografía de esta leyenda de Internet:
Aziz Sergeyevich Shavershian (Ruso: Азиз Серге́евич Шавершян); también conocido por su apodo de internet, Zyzz (Moscú, Unión Soviética, 24 de marzo de 1989-Bangkok, Tailandia, o Pattaya, Tailandia, 5 de agosto de 2011), fue un culturista, modelo y entrenador personal australiano nacido en Rusia. de ascendencia Kurda y Armenia. Estableció un culto que sigue después de subir múltiples vídeos de él en YouTube, empezando en 2007. En julio de 2011, Shavershian ganó más atención de los medios cuando The Sydney Morning Herald publicó un artículo sobre la detención de su hermano mayor, por posesión ilegal de esteroides anabólicos. El 5 de agosto de 2011, mientras estaba de vacaciones en Tailandia, sufrió un ataque al corazón y murió a los 22 años. Fuente.
Fue uno de los modelos fitness que inspiró a toda una generación (me incluyo) y quien, en la era dorada de los foros, acuñó el término “aesthetics”, del cual aún hoy en día se ha visto muy popularizado, aunque tras ello hay una pequeña reflexión y es acerca de regular el uso excesivo de sustancias, aunque no se pueden confirmar al 100% que su muerte haya sido producto de ello, sí que influyó.
Ahora, figúrate cómo Zyzz se quedan «pequeñas» con las bestias (en buena onda) de la actualidad, tal y como lo es Joan Pradells, YouTuber y culturista de 27 años que deja a más de uno con la boca abierta por su rápido crecimiento físico, aunque también criticado por su no tan saludable método. De hecho, es bastante visible porque al hablar o hacer otras actividades se le nota ese esfuerzo constante para respirar.
Es una locura reparar el físico de alguien como este, que sigo desde hace mucho tiempo y me parece excelente su carácter, demasiado amigable, aunque esos 124 KG son una meta un poco difícil de alcanzar para el común denominador, incluso con química de por medio, todos los cuerpos responden de una manera distinta por lo que la disciplina aquí es fundamental.
Otra de las figuras que quería mencionar en este apartado era a los influencers fitness del momento, Sam Sulek, un culturista aficionado y influencer del fitness, que ha captado la atención de millones con su impresionante físico. Nacido el 7 de febrero de 2002, mide 5’11” de altura y pesa unas sólidas 240 libras. Su dedicación al fitness es evidente no sólo en su apariencia, sino también en el número de seguidores que ha acumulado en redes como TiTok.
Me acuerdo de que en su momento se tenía un gran debate entre sí era o no natural, aunque en la actualidad ha tratado el tema con bastante transparencia, su notable acné y respiración parecen ser evidencia de ello.
Ahora bien, para concluir…
Conclusión
Si me preguntas a mí si en algún momento quisiera incursar en el mundo de la química, diría que no. Debido a que he analizado todas las experiencias anteriores e incluso casos concretos como lo fue el de Villano Fitness, mismos que dejan una gran enseñanza, en la que básicamente está planteada la gran pregunta: ¿Vale la pena? Si eres una persona que piensa dedicarte a ello profesionalmente, pues sí, estarás arriesgando tu vida por un beneficio y reconocimiento. De lo contrario, serás demasiado ambicioso si solo entras a este mundo por la estética y los resultados, tal y como se ve con los influencers del momento que sin problemas impulsan el uso de sustancias, arriesgándose por nada.
Realmente, uno debe explotar los resultados de su cuerpo naturalmente y analizar qué tanto es suficiente y a dónde quieres llegar. De hecho, no toda la gente tendría que tener mucha química de por medio para obtener grandes resultados, ya que también hay casos excepcionales debido a la genética. Pero eso ya es otro cuento aparte. La razón principal por la que empecé a escribir esto es sencillamente por la normalización que le está dando a la sociedad al uso de sustancias para obtener resultados y cómo dichos cuerpos bestiales son aclamados y difundidos por todos lados, incluso creando una realidad alterada de cómo debe lucir un cuerpo atlético, tanto que si pones a alguien de una competición de culturismo natural al lado de un atleta del culturismo tradicional, dirán en el 90% de los casos que es demasiado sorprendente, avanzado y desarrollado el trabajo del atleta tradicional desmeritando los resultados del natural.
La cuestión aquí es reconocer y aceptar que los físicos exóticos no son lo más normal del mundo; son resultados producto de algo, llámalo esfuerzo/dedicación sumado con unas buenas dosis de química. Aunque te desgastes 10 años en gimnasio, lejos vas a estar de alcanzar tal desarrollo, e incluso, algunos serán imposibles de acercar sumando químicos, ya que no solo es eso, sino también mucha disciplina con una buena respuesta del cuerpo (absorción), teniendo ello en cuenta, notar los cambios físicos naturales por más pequeños que sean serán siempre motivos de orgullo, dando el reflejo de esa disciplina y cómo se lleva el cuerpo al límite.
No es más… quizás en algún momento durante el artículo cambie de hilo inesperadamente o haya surgido nuevas ideas (espero no se note tanto), ya que estuve redactando esto por pedazos durante tres días debido a ocupaciones mixtas; les agradezco a todos siempre por leer y es bien recibida las correcciones; saludos.