El término «diversificación» usualmente se ve muy utilizado en el plano económico, con relación a los aportes en diversidad (pluralidad). Por ejemplo, si una compañía X centraba su propuesta en dos tipos de productos, la diversificación supondrá que pase a ofrecer una cantidad mayor. En este caso en particular, vengo a relacionarlo con la tecnología, precisamente la mensajería y todas las opciones que hay… Aclarado el asunto, vamos al tema.
Hasta hace unos días leía en un blog español el tema “El estado de la mensajería instantánea” de Adrián Perales; artículo del cual disfruté leyendo y de hecho, es un tema del que he debatido en diferentes sitios y con el que he logrado coincidir en algunos puntos, resumiendo bastante; el mal de reinventar la rueda una y otra vez es algo que ha retrasado la mensajería unificada durante muchos años. Además, las promesas de la interoperabilidad entre aplicaciones parecen ser algo que no vendrá de la noche a la mañana, esto era lo que pensaba hasta que conocí Beeper.
Recordando un poco
Hubo un tiempo en el que tenía más de 5 aplicaciones de mensajería en mi móvil e iba sumando muchas más en el ordenador, todo debido a que quería cubrir la «comunicación» a toda costa, independientemente de dónde se encontraran las personas. Además, sentía que mi blog debía brindar todos esos canales de comunicación por si alguien en algún momento quería contactarse conmigo para cualquier tipo de recomendación, corrección o simplemente agradecimiento por algún escrito.
Es aquí cuando los dolores de cabeza vinieron con el tiempo y es que… es demasiado tedioso tener que administrar tantas redes y peor aún, se sufre de fatiga por la sobreinformación que presentan algunas plataformas o superaplicaciones, como Telegram, en el que tenía demasiados canales y grupos de los que utilizaba para «aprender» e ir tomando diferentes ideas para posteriormente inspirarme escribiendo en mi sitio. Acción que con el tiempo terminó alejándome de la mensajería. Pensaba, ¿Cómo es posible que maneje tantos canales de comunicación? De hecho, en algunas aplicaciones no podría brindar una respuesta instantánea, ya sea por su funcionamiento p2p o simplemente porque no accedía a ellas después de un par de días.
Otro tema en particular en el que me debatí bastante fue, siguiendo la filosofía de mi blog, que solo debía ofrecer canales seguros y así aplicar los protocolos que tanto profesaba. Es ahí donde se formaba el cuello de botella. Por ejemplo, si en Signal tenía un porcentaje pequeño de chats, no mayor a 10, en Session esto se dividía a la mitad y en SimpleX mucho más. Convencer al público y a tus conocidos de que migren a este tipo de aplicaciones siempre ha sido un tema complejo. Nadie quiere dejar WhatsApp por temor a lo desconocido; se acostumbraron a lo primero que les ofrecieron y moverlos de allí es un proceso tedioso. Puedo recordar cómo en algún momento fui tan radical que siempre daba mi correo a quienes no utilizaban las aplicaciones de mensajería que yo sí utilizaba, con tal de no tener que utilizar WhatsApp. Aunque con el tiempo entendí que se deben hacer excepciones y buenas separaciones de contenido, y claro, los protocolos de seguridad han ido mejorando con el tiempo en esas plataformas. Todo hay que decirlo, no es lo mismo que varios años atrás.
¡Al fin la solución!
La primera vez que escribí sobre Beeper fue en el año 2021 en un artículo que titulé “Comunicación Fragmentada“. En ese texto, expliqué algo sobre su funcionamiento y cómo se vislumbraba el futuro de la mensajería. Aunque en ese momento no fui tan técnico, puedo rescatar un par de fragmentos que dejé plasmados allí y que considero que aún hoy en día siguen siendo relevantes: “La mayoría de las nuevas aplicaciones de chat mueren antes de construir una red” y “La fragmentación en el futuro podría ser resuelta por un proveedor específico que se ocupe de esos problemas personales para guiar al público sin conocimientos, algunos a bajo costo y otros sin costo alguno (imagino)”.
¿Es seguro? Resumo parte de sus respuestas a las preguntas frecuentes:
Beeper se enfoca en ganar y mantener la confianza de sus usuarios a través de decisiones de diseño que promueven la transparencia y la privacidad. El software cifra el historial de chat con cifrado de acceso cero antes de almacenarlo en sus servidores, lo que garantiza que solo el usuario pueda acceder a su historial. Además, Beeper sigue un modelo de negocio simple y transparente, ofreciendo una suscripción paga opcional para financiar un plan gratuito y ampliar su alcance.
Beeper Cloud realiza copias de seguridad del historial de chat en sus servidores, permitiendo a los usuarios instalar Beeper en nuevos dispositivos y acceder a su historial anterior. Todos los mensajes y archivos adjuntos se cifran con cifrado de acceso cero, lo que significa que solo el usuario puede descifrarlos localmente en sus dispositivos utilizando un Código de Recuperación único. Este enfoque garantiza la privacidad de los datos del usuario, ya que la empresa no puede acceder al contenido de los mensajes respaldados en sus servidores sin el Código de Recuperación del usuario.
¿Cómo se conecta a mensajerías cifradas y no cifradas? Resumo parte de sus respuestas a las preguntas frecuentes:
Beeper se conecta a redes de chat cifradas como iMessage, Signal, WhatsApp, entre otras, a través de puentes que actúan como relés. Por ejemplo, al enviar un mensaje desde Beeper a WhatsApp, el mensaje se cifra en Beeper, se envía al puente, se descifra y se vuelve a cifrar con el protocolo de cifrado de WhatsApp. Es importante tener en cuenta que usar aplicaciones de chat nativas cifradas de extremo a extremo de forma independiente puede ser más seguro que conectarse a través de Beeper.
En cuanto a las redes de chat no cifradas, Beeper actúa como un relé de recepción y reenvío. Aunque estas redes no admiten el cifrado de extremo a extremo, los mensajes enviados desde Beeper Cloud se cifran en tránsito a través de cifrado TLS tanto a los servidores de Beeper como a los servidores del servicio de chat del destinatario, garantizando cierto nivel de protección durante la transmisión de los mensajes.
¿Qué datos recopila Beeper?
“Para brindar el servicio, Beeper recopila información del dispositivo, incluido el sistema operativo, el hardware, las direcciones IP públicas, la información de enrutamiento de la red, la información sobre el cliente Beeper instalado y otras configuraciones del dispositivo. Beeper también utiliza información de la cuenta del usuario, como direcciones de correo electrónico y números de teléfono, para autenticar a los usuarios en sus cuentas”.
La última información plasmada ha sido traducida al español y resumida de tal forma que pueda ser fácilmente procesado, por lo que anexo la fuente oficial de donde proviene la información de base.
Conclusión
Me enorgullece después de tanto tiempo volver a escribir sobre esta súper APP y evidentemente con cambios demasiado positivos, de hecho, que haya sobrevivido a mi pronóstico que cité líneas mucho más arriba “(…) mueren antes de construir una red” es aún más alucinante. Además, dejó de ser una aplicación muy selectiva para abrazar la apertura al público, anteriormente se mantuvo bajo una lista de espera que duró años (en la que me inscribí y nunca llegó notificación de aceptación) y la única forma de saltarse la lista era pagando, por lo que tenían ese modelo casi freemium (creo), ahora es todo lo contrario y más con la compra de la app por parte de Automattic, los mismos detrás de WordPress. Es motivo de alegría porque seguirán dichos modelos de apertura, centrados en la apertura de código y el acercamiento de la comunidad (aunque aún no confirmo que sea software libre porque tienen que ajustar algunos detalles). Por otro lado, en cuanto a su seguridad, de momento me parece algo aceptable y pues, los riesgos hay que correrlos en todo momento, es por ello que en el mismo FAQ aclaran que utilizar el cifrado de manera nativa en cada app es mucho más superior a hacerlo por medio de Beeper, aunque aun así maneja un buen proceso entre relés con la entrega cifrada/descifrada de contenido, por lo que de momento no le veo inconveniente en «confiar» hasta que se demuestre lo contrario.
Se acabaron los días en los que tenía que pensar en qué plataforma recibir mensajes, ahora en una sola app tengo toda la información en la palma de mi mano y esa tranquilidad que siento actualmente es difícil de explicar. Sin que me paguen, puedo recomendarla porque llevo utilizándola y no he tenido fallo alguno, ni siquiera noto cuando estoy conversando con alguien de WhatsApp, de Signal o de Matrix, nada de eso… solo sé que estoy conversando con alguien a quien estimo, alguien que geográficamente puede estar a cientos de kilómetros de mí, pero gracias a la tecnología podemos acortar distancias y compartir eso que tanto valoramos: conocimiento y experiencias.
Muchas gracias por leer, quedo atento a cualquier corrección o aporte; saludos.