Me acuerdo de algún momento en mi vida en el que me sentí ‘parte de algo’. Fue cuando empecé a tomar en serio el tema de los blogs. Para ello, administraba uno tanto en la Darknet como en la web superficial. Por ironías de la vida, sentía más agrupación allí, aun teniendo en cuenta que era un poco difícil enlazar entre sitios, especialmente si se partía de Hidden Wikis que, por lo general, tardaban bastante tiempo en actualizarse, cuestión de semanas o incluso meses. Sin embargo, siempre veía réplicas en otros espacios acerca de mis escritos y cómo hacían referencia al mismo, una cuestión que en la web tradicional era algo más escasa.
¿Qué es la blogosfera? La blogosfera es el término que agrupa la totalidad de los weblogs. Anteriormente, cuando la Internet comunitaria estaba en auge, era bastante común ver este término. Hoy en día, es poco usual verlo, incluso se llega a leer en algunos lugares que la Internet comunitaria ha muerto y que quienes aún escribimos para la comunidad estamos condenados a vivir al margen de todo y quizás, a desaparecer sin haber llegado nunca a nadie. Con esto, estoy en desacuerdo parcialmente… el texto persiste y no es llevado por el viento.
Al principio logré conectar con muchos autores gracias a la plataforma de Bloguers.net y así pude entablar conversaciones interesantes, incluso en las que ambos nos hacíamos diferentes aportes contributivos, pero de 5 siempre había 2 que eran todo lo opuesto; encerrados en sus ideas preferían no conectar.
Cuestión de egos
Para ser claros, siempre he tenido la respuesta, aunque preferí guardármela para mí mismo hasta hoy. Algunos tienen un ego tan grande que no les permite reconocer la realidad. Ante una comunidad pequeña, modesta y muy escasa en su idioma, lo más ideal sería coexistir mutuamente. Sin embargo, hay quienes prefieren encerrarse en sus ideales y rechazar cualquier tipo de reconocimiento ante cualquier entidad.
Hoy en día, solo puedo contar con los dedos de una mano los autores con los que he podido conectarme. Incluso, algunos de ellos aclaran que, aunque no están de acuerdo con algunas de mis ideas, valoran mi contenido y algunas cosas que he podido hacer. Eso demuestra mucho de sí mismos. Quien con modestia puede reconocer características únicas en otros. Por otro lado, están aquellos que, con arrogancia, no reconocen haber sido influenciados por ciertas ideas e incluso, pueden llegar a sacar conclusiones y conjeturas negativas sin responder directamente, lo cual se nota evidentemente para quien es dirigido.
En realidad, es una lástima que persista más la división que la unión, al seguir ideas similares, objetivos iguales y en algunos casos, la misma área. Es posible que esto sea lo más desafortunado, y por eso hoy vengo a reflexionar públicamente. Me comprometo a seguir siendo un defensor de la neutralidad y a extender mi brazo a quien llegue hasta mí, por cosas del destino. Un día comencé sin nada y hoy llevo más de 394 artículos, en el 98% de los casos, originales, basados en diferentes ideas y conocimientos que se han ido adquiriendo. Reconozco siempre las fuentes de inspiración y el otro pequeño porcentaje fueron escritos o traducciones que nunca existieron en español y con permiso de sus autores o respetando su licencia, tuve la amabilidad de rescatar tal creación.
Es realmente un punto aparte, hoy estamos activos y quizás mañana en Internet Archive… quién quiera que seas, ¡gracias por leer! y feliz resto de lo que queda de este 2023.