Las grandes compañías tecnológicas pueden hacer abuso de poder e invisibilizar a personas y compañías en Internet. Está polémica práctica es conocida como “deplatforming” en inglés, y supone toda una amenaza para la libertad de expresión, ya sea de manera intencionada, como le pasó al expresidente Trump, o de un modo “accidental”, como cuando Google prohibió Element, un cliente de chat de Software Libre.
Eso sí, ello no quita que, a veces, su aplicación esté justificada, pues incluso la libertad de expresión tiene límites. En cualquier caso, el poder que tienen las grandes empresas tecnológicas para invisibilizar a su antojo debería preocuparnos profundamente a todos, independientemente de nuestra ideología o forma de pensar, pues es un claro síntoma de la centralización a la que se encamina Internet, la cual socava la libertad y la democracia de muchas maneras.
Sencillamente, debemos creer que Internet debe servir a los intereses de sus usuarios, no al de oligarcas tecnológicos.
Fuente: Deplataform