No entiendo el por qué siempre estamos juzgando; seguramente sea porque somos curiosos y algo críticos por naturaleza (o quizás me equivoque), pero en ocasiones el humano exagera. Solo por poner un ejemplo:
– Si un niño habla sobre la vida: “¿Y ese que tanto ha vivido para hablar sobre ello?”.
- Si un joven habla sobre la vida: “Los jóvenes se suelen contradecir y lo que dicen siempre es con el objetivo de llamar la atención”.
– Si un anciano habla sobre la vida: “Ese está loco. Además ya es demasiado tarde para tocar determinado tema”.
Este es solo un ejemplo de tantos que hay con respecto a las etapas y vida del humano, siempre le están criticando y llevándole la contraria; curioso.
Al fin y al cabo por ahí hay una genial frase que es perfecta para este momento y este tipo de situaciones:
“Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen” — Oscar Wilde.
A reflexionar.