La persona que tiene memoria fotográfica es capaz de recordar una escena o situación con todo lujo de detalles, precisos y exactos, y a la hora de explicarlos lo hace con un realismo sublime.
Es también la llamada memoria eidética o hipermnesia y se suele experimentar a una edad temprana, normalmente cuando se es niño, aunque solo pueden llegar a ser capacitados hasta casi un 10% de los niños. Este tipo de memoria fotográfica pierde su capacidad según vamos avanzando en edad, ya que su forma se debilita. Entonces, cabe la duda de si podremos también tener algún tipo de subyacente que pueda hacer que desarrollemos esta extraordinaria cualidad.
Hay personas muy concretas que saben utilizar su buena memoria para varias cuestiones, es el caso de Stephen Wiltshire que tiene la habilidad de crear un boceto a la perfección con solo visualizar la imagen durante varios segundos
O el caso de aquella mujer que podía recordar cada detalle de su infancia a la perfección, lo cual se llama síndrome hipertiméstico. También existe el caso del hombre que era capaz de visualizar en un libro cada página con cada ojo y así memorizar dos páginas a la vez. Son tipo de memorias que no concluyen un formato que finalice en una especialidad en particular.
La anterior cita es una contextualización de lo que es la memoria fotográfica. Al día de hoy se tiene muy poca información certificada acerca de este fenómeno y más cuando en su campo no ha sido avalado, más bien profundizan en el tema de la buena memoria y las causas que van desde él desarrolló temprano y demás.
En mi caso descubrí que padecía ciertos fenómenos relacionados desde muy temprana edad, cuando por cosas del destino llegue a tener premoniciones de situaciones que iban a suceder, extrañamente terminaban sucediendo… Me quedaba loco cada vez que pasaba, era como si ya hubiera vivido ese momento y lo estuviera repitiendo al pie de la letra, tanto que me sabía el diálogo de memoria de las personas que estaban en el momento y podía repetirlo casi a la par que hablaban, cosa que los dejaba extrañados, atónitos.
Esas solo eran unas de tantas situaciones relacionadas, más concretamente con la memoria fotográfica fue el reconocimiento facial, una vez observaba un rostro jamás se me olvidaba, eso si, rostros de personas que destacasen por algo, con las que me cruzaba en la calle pocas veces quedaban anexadas. En ello quedaron anexados compañeros del colegio, vecinos, amigos, familiares lejanos, chicas con las que estuve y un largo, etc. Llego a un punto a ser tan sorprendente qué años después de haberme graduado seguía recordando aquellas personas y una vez me mude a la gran ciudad pude toparme con muchos de ellos, absolutamente ninguno me reconocía, pero yo a ellos si y me quedaba sorprendido de como habían cambiado, con 1 de cada 3 logre charlar y ellos se asustaban cuando les reconocía, decían inclusive no acordarse en nada de mí, más que mi nombre o acción realizada durante el estudio.
Acá unos breves puntos de la memoria fotográfica que confirme:
- Mi enemigo: hubo un tiempo donde mi madre se metió con un hombre que solo nos trajo problemas y abusaba físicamente de ella, cuestión que, en resumen, durante tanto tiempo me agobio y termine por luchar a muerte con él (la historia completa está en el blog) y esto trajo una guerra de sangre en donde casi muere uno de los dos, por cosas de la vida ambos sobrevivimos y tuve que distanciarme drásticamente para evitar ser penado por dicho acto… Tiempo transcurrido tuve un trauma con aquella escena y podía describirla con lujo de detalle, como de sí me encontrará en una sala 3D recreándola, podía imaginar cada acción, movimiento realizado, objetos en el área, inclusive los gestos durante la pelea… Su rostro jamás lo olvide y durante 3 meses tuve delirios de persecución, lograba ver su rostro en todos lados hasta que con mucha paciencia lo supere.
- Chicas con las que estuve: en mis años de locura solía visitar bares y lugares de la escena metalera, allí siempre se disfrutaba al 100 y bueno, era casi un milagro no salir borracho de allí, por lo general siempre se lograba una integración con grupos de personas “Open Mind” a lo que en resumen se terminaba la noche con resultados sexuales. Eran años de muchas locuras, íbamos y veníamos, pero nunca se lograba algo que perdurará… Tiempo después de haberme alejado de todos los malos vicios pude cruzarme con muchas de estas chicas, ahora ya con relaciones estables, con hijos y un hogar conformado, pocas se acordaban de mí hasta que yo interactuaba y les comentaba el suceso de todos estos años, la sorpresa era inminente y con respuestas curiosas, una de ellas fue: “luego de que pasara todo entre nosotros quise volver a saber de ti, a pesar de que preguntaba acerca de ti, nadie nada respuesta y así fue como termine aceptando de que jamás volverías”.
- Mi hermano: mi hermano mayor murió en Ejército, ya lleva algunos años de muerto y a pesar de que escucho decir a los familiares de que ya se les ha olvidado su rostro, yo aún sigo acordándome con lujo de detalle de como era y como lucía… Y lo extraño.
- Ejército: durante mi tiempo de servicio pude identificar e individualizar algunas personas referentes en la zona por su reiteración en delitos, inclusive pude reconocer a líderes de organizaciones que se movilizaban por la zona, siendo este mi mayor desafío al no poder decir nada o confirmar con exactitud que allí se encontraba el susodicho, pero yo lo sabía.
Lo anterior es solo un resumen simplificado en puntos, pero hay mucho más de fondo, quizás muchos crean que es un don, un poder, otros pueden que lo consideren una maldición y unos quizás ni crean, pero la cuestión acá es que es posible y lo padezco… tanto con sus ventajas como con sus problemas.
No hay día en que me vaya a la cama y no se me vengan a la cabeza todos esos rostros de personas que detuve, persona que me trataron mal, chicas que me rechazaron, también los rostros de decepción de mis padres, el rostro de mi hermano y su bondadoso carácter… es algo demasiado incómodo, puede ser bonito, pero la mezcla se torna obscura cuando el rostro de mi enemigo vuelve a mí, me persigue a donde vaya, al igual que el rostro de mis compañeros de Ejército que ya no están, que tuvieron un final terrible y de una forma horrenda, es eso lo que deslumbra mi mente y me quita cualquier gana de conciliar el sueño… hasta después de mucho, agotar energía y rendirme.
Es algo con lo que he aprendido a vivir y pues, me ha servido en el trabajo a realizar mi labor de forma casi ancestral, por tener todo fríamente calculado en cuanto a los desplazamientos y personas del área, me facilita cualquier tarea, aun así es una balanza… Créeme que si te observo jamás te olvidaré.