Hoy me levante un poco desanimado y sin ganas de hacer mucho, pero tenía el presentimiento de que algo me estaba esperando en el lugar que suelo frecuentar cuando me siento solo o aburrido, así que decidí organizarme para ver que me encontraba por allí y animar un poco mi aburrida vida.
Como es costumbre después de no salir durante mucho tiempo tuve que afeitarme y organizar un poco mi pelo para poder salir, es un dato sobre mi vida (que seguro a nadie le importe) cuando me deprimo no suelo salir durante bastante tiempo de casa (a no ser por algún deber o trabajo) y suelo abandonar mucho mi cuerpo, lo “normal” de alguien deprimido según lo conocido. En todo caso, pude salir tranquilamente, pude manejar mi inseguridad y todo bastante bien, de hecho mis botas ni tuve que limpiarlas, estaban como nuevas e igual mi chaqueta, limpios desde la última vez. Al llegar pude notar lo normal que pasa cuando te desapareces por un tiempo, un amigo grito: “¿Eres tú? Pensé que estabas muerto”. Fue algo gracioso y extraño a la vez, pude saludar a muchas personas que hace tiempo no veía, pero como siempre… los humanos siempre hacen notar tu error o tu cambio, no falto el amigo que gritara: “¿Y el pelo? ¿Qué le paso a tu pelo?”, yo solo respondía: “necesitaba un pequeño cambio, por eso lo corté” (en realidad me desquite y quite desaparecer algo identificativo de mí) es la maldita verdad.
Es muy normal que cuando hagas un cambio importante en tu vida, los demás lo hagan notar y se hagan bastantes dudas sobre ello, volviendo al tema: salude a muchas personas, entre ellas los narcisistas que ni siquiera me preguntaron como estaba, si no sobre su apariencia y otras opiniones, joder. Algo que aparte de todas las personas que se encontraban presentes, era una bella chica con una gran sonrisa y una mirada picante, la cual me miraba en ocasiones y apartaba su mirada justo cuando yo lo notaba… me parecía hermosa y justo el prototipo de chica que me gusta, como la persona insegura que soy, jamás le hablé, todo el tiempo estuve observándole y ella a mí. Sentía como mi mirada podía hacer una especie de conexión entre ella y yo; me parecía algo estupendo.
Ella se movía de lado a lado, algo que me hacía pensar que era para hacerse notar un poco, luego se alejó, pero yo estuve sentado observándola y ella giraba en ocasiones a hacer contacto visual conmigo, algo que era superextraño. Yo simplemente ignoraba todas las demás personas para solo fijarme en ella y sentirme un poco más cerca, pero ella cada vez más se alejaba.
En determinado momento quería hablarle así que decidí tener un poco de confianza en mí e ir a hablarle (básicamente recuperar mis huevos) pero se cumplió lo temido. Yo caminaba como un tonto hacia el lugar donde se encontraba ella para “intentar” formar una conversación casual, pero justo en el momento que llegue se encontraba con su novio… algo que noté al instante.
En ese preciso momento me sentí bastante estúpido y me dí media vuelta para devolverme a mi casa y encerrarme por un tiempo y eso creó que haré por unos días, hasta que deje de ser un estúpido y enamorarme de una simple mirada, no es como en la Tv o las películas (algo que quisiera). Da igual, soy “feliz” o eso quiero creer, solo.
PD: Artículo de 2018 qué relata mi triste día a día.