¡Que tu experiencia no te limite!

Durante mi tiempo de vida laboral, me he considerado alguien demasiado moldeable para cualquier trabajo que se tenga que desempeñar, bajo presión, con o sin los elementos adecuados, con o sin compañeros correctos y así sucesivamente. Aprendí a desempeñarme solo, por lo que eso de “trabajo en equipo” para mí deja de tener mucho sentido, aunque no niego que sea importante.

Comencé a laborar recién cumplidos los 18 años y, en mi caso, es una sorpresa, ya que siempre fui el chico de casa que nadie creía que jamás dejaría a sus padres. Con apariencia débil y sensible, cuestión que, con el tiempo, giró radicalmente, más aún con la entrada al servicio en las filas del ejército, donde forjé mi verdadero carácter. Hasta el momento, siempre me he desempeñado en labores de seguridad, capacitado en manejo y control de armas de corto y largo alcance, incluso armas parabólicas. Pero bueno, eso no lo he tenido que aplicar en la vida civil, aun así es una certificación destacable. También tengo certificación como escolta, operador de medios tecnológicos y unos cuantos cursos en ciberseguridad y control de acceso informático, además del nivel general en TICs.

No piensen que me siento muy orgulloso de lo que he logrado hasta el momento, de hecho, humildemente acepto que ha sido muy poco para mi edad, pero bueno, hasta el momento me siento bien en la labor que desempeño y se nota cuando realizamos algo con gusto, se nota la calidad del servicio y eso creo que es lo más destacable. En lo que lleva el blog, he logrado contactar con expertos en diferentes materias: profesores, aviadores, oficiales, bomberos, ingenieros, etc. Es admirable el respeto con el que se dirigen hacia mi persona sin distinguir los niveles académicos o posiciones laborales, es extraño… en persona, he topado con unos cuantos que juzgan que sus oportunidades son suficientes para menospreciar al resto, da un poco de mal gusto.

Limitantes

Hay diferentes casos, el mío, en el que he logrado aprender la mayoría de las cosas de forma empírica, más en el apartado de la informática, en donde al principio no pagué ningún curso ni me adapté a dicho ecosistema, sino más bien, comencé leyendo foros, blogs y diferentes redes. Mi práctica era el “prueba y error”, de esta forma logré tener muchos aciertos y desaciertos, dañé ordenadores, descompuse discos, pero bueno, luego aprendí a dominar las diferentes áreas y todo sin pagar por ello, el conocimiento. De ahí que mis familiares me vieran como “el hacker de la casa”, algo patéticamente gracioso.

El otro caso, con el que he tenido que lidiar una y otra vez en mis lugares de trabajo, es el del «limitante». Me refiero de esta forma a la persona que, con todas sus capacidades, se limita a aprender poco, a conocer, a expandir su mente y forma de trabajar, para encerrarse en solo lo que se le explique o enseñe. Posteriormente, tiene inconvenientes en el desarrollo de actividades y al momento de analizar dichos errores, te das cuenta de que son problemas triviales, tan sencillos que parecen estúpidos, y aun así logran generar un gran impacto en el sitio de trabajo. ¡Es un limitante!

A mi parecer, la calidad de una persona a nivel laboral se mide en el entendimiento de analizar, observar y detallar. Tal cual, los primeros días de trabajo pueden ser complicados, pero mientras comiences, una clave de desarrollo es imitar y copiar los movimientos que hace el resto. En mi caso, siempre copio lo que hace el empleado más antiguo del lugar, para conocer qué puedo o no hacer. Si esta persona lleva tanto tiempo en el sitio, seguro es porque ha filtrado muchos errores en su crecimiento personal y evitará problemas y metidas de pata estúpidas. Por eso, seguir sus pasos es hacer lo correcto.

Últimamente, he tenido dolores de cabeza precisamente con personal que yo mismo he capacitado en mi labor y es que, aunque pase el tiempo, pareciera que se han estancado en lo básico, no crecen más de allí y es un problema no solo para ellos, sino para todo el grupo que conforma el equipo de trabajo. En este caso, como respondemos en equipo, un fallo de uno será la perdición del resto y puede ser un poco horrible tener que responder por las metidas de pata del resto, cuestión que no debería ser así; cada quién responde por lo que es. Llegando a este punto, puedes imaginarte que soy algo egoísta con el conocimiento e incluso negativo y poco colaborativo en el trabajo en equipo. Lo sé, porque así me han definido algunos, pero siendo sinceros, ¿hasta qué punto vale la pena cargar con limitaciones? Todos tenemos prioridades en la vida, nos pagan por determinadas funciones. Es vuestra responsabilidad crecer y expandiros en el área con el conocimiento y los elementos que se os han proporcionado. No vale que os hagan el trabajo todo el tiempo.

¡Nadie nos prepara nunca para enfrentar tantos obstáculos que se nos cruzan en el camino, pero es de sabios aprender cómo enfrentar esos choques para poder evitarlos en futuras ocasiones! ¿Se entiende mi punto? No seas la carga de nadie, cree en ti.

Nuestro crecimiento personal y laboral no solo implica adquirir nuevas habilidades o conocimientos, sino también implica fortalecer y perfeccionar nuestros valores. El empirismo nos enseña a basar nuestras acciones en la evidencia y en la búsqueda de la verdad, a cuestionar suposiciones y a ser críticos con nosotros mismos.

En esta carrera por perfeccionar, debemos mantenernos humildes, siendo conscientes de que siempre hay más por aprender. No importa cuánto hayamos alcanzado, siempre habrá un nuevo horizonte esperando a ser explorado y conquistado. Debemos estar dispuestos a aceptar que, a veces, incluso nuestros conocimientos más arraigados pueden estar equivocados, y eso solo nos acerca aún más a la verdadera excelencia.

Como personas inspiradas por el empirismo, debemos ser valientes para enfrentar los desafíos que nos encontraremos en el camino. No tengamos miedo de fracasar, ya que cada error es una oportunidad de aprendizaje. A través de la perseverancia y la determinación, podremos descubrir nuevas posibilidades y superar nuestras limitaciones.

Gracias por leer.

Imagen sacada de acá.

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