¡Otra vez! No fue suficiente haber tenido varios meses de lluvia interminable durante el final del año 2022, y parece que el ambiente para el 2023 será más o menos igual. No soy un experto en meteorología, pero soy un aficionado de seguir a sitios que se encargan de esta labor. En este caso, sigo de cerca al IDEAM – Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia. Los informes más detallados son del mes de enero y febrero, que proporcionan un panorama de lo que podemos esperar en marzo.
Por otro lado, suelo seguir sitios web donde el pronóstico para los meses de marzo, abril y mayo no es para nada alentador, con probabilidades de lluvia por encima del 71%. ¿Y por qué estoy tan interesado en el clima? Es una de las cosas que menos me gusta del tiempo, ya que entre otras cosas hace que mi instinto de desazón reaparezca y aumente. Es como esa escena de película en la que estás sentado en una banca en el medio del parque completamente solo, cuando de repente comienza a llover y el ambiente se vuelve triste y miserable.
Bueno, sin ser tan melodramático, la lluvia limita mucho mis entrenamientos al aire libre cuando estoy practicando calistenia, ya que los sitios para realizar esta actividad no están cerrados. Las barras se vuelven mojadas y resbalosas, aunque una mojada de vez en cuando no hace daño. Pero la lluvia es un obstáculo a superar.
En cuanto a mi progreso emocional, creo que he mejorado bastante. He sido un buen generador de serotonina gracias a mis exigentes entrenamientos. También he aislado los factores que me causaban daño, quedándome completamente solo con lo que necesito. Eso es un referente para las personas que me rodean. Aunque a veces la sensación o el pensamiento latente de “¿qué obtengo con tales esfuerzos?” regresa, y es aún peor, generándome esa sensación de desánimo. La respuesta no es nada motivadora, prácticamente “nada”.
Es curioso que cuando estás triste te rodeas de cosas del mismo estado. No es que coloques música “alegre” o veas una película de “entretenimiento”; nada de eso. Casualmente solo encuentras melancolía. Al menos, mis pensamientos fatalistas han ido desapareciendo poco a poco. ¿Sabías que en Colombia se reportan 7 suicidios diarios en lo que va del año? (Estadística del 2022 con promedios). Se registró un promedio de 95 intentos de suicidio por día, siendo los hombres los más afectados. Según Medicina Legal, 1.564 personas murieron por esa causa hasta julio de 2022.
Es algo bastante lamentable de lo que jamás tendremos escapatoria. En algún momento caeremos, y no precisamente me refiero a la fatalidad del final, sino más bien al mismo estado emocional. ¿Cuántas veces crees haberte sentido mal? Lo más interesante es que el índice no mejora con los años, sino más bien que empeora.
En fin, el país es inviable, inviable es el Estado. “Vendamos a Colombia y repartamos los millones” (justo eso escuchaba decir en un bar de borrachos la vez pasada). Un poco de risa a la cruel realidad.
Otro dato curioso: En el Informe Mundial de la Felicidad Colombia paso del puesto 52 al 66 (retrocedió 14 lugares); todos estos datos son fieles indicadores qué nuestra cultura esta perdiendo los ánimos, no ve ninguna mejora por más qué hace el esfuerzo, la meritocracia fue una farsa.
La conclusión es seguir siendo mientras se pueda. ¡Ánimo! De donde sea que me leas, hoy estamos aquí y mañana quién sabe.