Sí, Stallman siempre ha tenido razón en cuanto a las críticas que ha hecho en torno al software propietario y cualquier relación con él. Solo que esta vez alguien influyente, como lo es Snowden, y más dentro de un sector tan selectivo como lo es el lobby de la privacidad/seguridad en línea, es por ello que ha agarrado más peso.
A principios de este mes leía por varios medios acerca de este caso, en el que brevemente Edward Snowden compartía una publicación de otra usuaria en la que recriminaba los cambios en los términos y condiciones de Adobe, añadiendo “Stallman tenía razón”. “Es hora de cancelar Adobe, eliminar todas las aplicaciones y programas. No se puede confiar en Adobe”, publicó Wetterschneider en X, quien colabora con clientes como DC Comics y Nike. Instando a los profesionales a cancelar sus suscripciones a Adobe.
¿Y qué tiene todo esto? Pues básicamente, los nuevos términos especifican que Adobe puede revisar el contenido del usuario utilizando métodos tanto automáticos como manuales.
El maestro Richard Stallman ha dedicado toda su vida a evangelizar la palabra del movimiento del software libre (y lo que ha conllevado todo ello, como es el desarrollo, documentación, concientización y etc.) y entre ello, simplificando; Stallman argumenta que el software propietario socava la libertad de los usuarios, ya que impone restricciones en el código fuente, impide la modificación y la distribución, y crea dependencia de los fabricantes y proveedores de software. Además, el software propietario puede contener puertas traseras y vulnerabilidades de seguridad que no se pueden arreglar sin el permiso del desarrollador. Stallman también critica la práctica de vender software como un producto, en lugar de ofrecerlo como un servicio, lo que lleva a una cultura de obsolescencia planificada y a la falta de responsabilidad del fabricante hacia los usuarios.
Todo lo anterior lo hemos llevado claro hasta aquí, en el que siempre se debe desconfiar de facto en el software propietario, aunque, como bien dices, tampoco nos podemos fiar del código abierto.
Sólo porque sea código abierto no significa que sea FOSS
En particular, el software libre y de código abierto debe cumplir con los cuatro principios básicos establecidos por la Free Software Foundation: la libertad de ejecutar el programa como se desee, para cualquier propósito (libertad 0); la libertad de estudiar cómo funciona el programa y adaptarlo a tus necesidades (libertad 1); la libertad de distribuir copias del programa, con o sin modificaciones, de manera que puedas ayudar a otros (libertad 2); y la libertad de mejorar el programa y distribuir tus versiones modificadas, dando a la comunidad la oportunidad de beneficiarse de tus cambios (libertad 3).
Por lo tanto, aunque el software de código abierto puede ser una parte importante del software libre y de código abierto, no todos los programas de código abierto son automáticamente software libre y de código abierto. Algunos programas de código abierto pueden tener restricciones en su uso o distribución que los hacen incompatibles con los criterios de libertad y licencia de FOSS. Por lo tanto, es relevante verificar cuidadosamente la licencia y los términos de uso de cualquier software de código abierto antes de utilizarlo o distribuirlo.
El software libre a menudo se confunde con confiabilidad, seguridad y privacidad, lo cual está algo mal, especialmente en los últimos años, ya que hay empresas de hecho que están ingresando al mundo Open Source e inyectando y controlando muchos productos FOSS.
La venta de información del usuario a empresas de publicidad y otras para ganar dinero no es solo un tema de privacidad, sino también un problema grave de seguridad, puesto que no se puede controlar la información que se envía una y otra vez. Esto es especialmente cierto en productos procedentes de EE. UU., donde la regulación de privacidad es prácticamente inexistente. La información se maneja de manera sencilla, manejable y segura.
Muchos proyectos grandes suelen verse reflejados utilizando tácticas cuestionables en el software, como la inclusión de APIs de Google, Facebook, Amazon y otros. A pesar de mostrar una cara “Open Source”, no son más privados y seguros que cualquier otro software propietario. Por ejemplo, podemos ver los más de 6200 repositorios de código abierto de Microsoft en GitHub, entre ellos Docker, LinuxTracepoints, Live-Share. Por otro lado, podemos echar un vistazo a los repositorios de Código Abierto de Facebook/Meta, entre ellos React y LlamaIA, y el repositorio de Amazon con tales tácticas (sumando blobs binarios).
En algún momento leí a alguien en la red afirmar que la licencia de software libre GPL “era un cáncer” porque se propagaba y se adueñaba de todo ja ja , lo más irónico de todo esto, es que de todos esos repositorios mencionados, por no decir el 95% de dicho software no es GPL.
En fin… un poco de reflexión acerca de este plano del software, quisiera leerlos y saber qué opinan al respecto. Quedo al pendiente de cualquier aporte o corrección; saludos.