Entre cielo y tierra no hay nada oculto

Comienzo este artículo advirtiendo a mis lectores que en esta ocasión voy a escribir sobre un tema personal, cuestión que no a todos les puede llegar a interesar y se enfocan más en mis apartados sobre tecnología y privacidad, por lo que fácilmente pueden saltarse este escrito. En mi caso, prefiero publicarlo debido a que es una liberación psicológica el expresar tantas cosas que en persona no puedo hacerlo y tengo que vivir con ello. Además, este sigue siendo mi blog, con una cronología de «progreso» sobre mi vida y mis pasiones.

El título es un excelente proverbio que he escuchado durante toda mi vida y qué básicamente da a entender que la verdad y la realidad son transparentes, que no hay secretos ni misterios ocultos en el universo, sino que todo está expuesto a la vista de quien quiera verlo.

Y sobre esas verdades ocultas quiero hablar hoy y tiene que ver con mi ex-pareja, la misma que tanto daño me causo y que me impulso a escribir al rededor de 5 artículos (1, 2 ,3 ,4 ,5) ¡¡¡5!!! Sí… realmente me han pasado muchas cosas que si bien no han acabado conmigo, me harán una persona más fuerte (o eso dicen).

No es justo vivir engañado

Hasta donde había escrito y sumando contexto; había conocido una chica en el trabajo de la que me enamore perdidamente, pero está resulto siendo lo que nunca me imagine que una persona pudiera llegar a hacer, a tal punto de manipular situaciones, fingir, acusar, cometer infidelidad y jamás ser sincera … sumando un largo historial de muchas otras cosas, que en el poco tiempo que estuvimos juntos, experimente el infierno en persona.

Lo último sobre lo que había escrito, era: que la chica básicamente se había alejado de mí sin ningún motivo, a raíz de una breve discusión en la que yo le pedía explicación sobre algunas cosas y más, sumando los esfuerzos que yo hacía día tras día para satisfacerla y “llevar esa carga” de mantener una buena relación, ella simplemente expresó que si tanto le consideraba una «carga», que mejor se hacía a un lado, bloqueándome de todos lados y desapareciéndose de mi mundo… Llegué a pensar en su momento que la culpa era mía, pero aquí va el cambio de rumbo de esta historia.

Resulta y pasa que hace un par de días quedé de verme con una persona del trabajo, la cual ambos éramos considerados «archienemigos» por mi ex, y era porque parecía que nunca nos entendíamos. Mi ex siempre me expresaba cuestiones que ella expresaba hacia mi persona, situaciones que modificaba y versiones que daba sobre mí que nunca fueron así, lo cual evidentemente me afectaba a nivel de imagen y podía llegar a meterme en problemas. El caso es que yo quería dialogar con esta persona y esclarecer todas esas cuestiones, y ¿adivinen qué? Ambos nos mostramos conversaciones, con fotos, videos, audios y un sin fin de evidencias sobre la manipulación que hubo por parte de mi ex. Ella le daba una versión a esta persona y a mí me daba otra, así sucesivamente. Ella se encargaba de transmitirnos a ambos las partes negativas que ambos expresábamos hacia la misma persona. En mi caso, porque confiaba en ella como pareja y por lo mismo que me comentaba, yo tomaba una actitud a la defensiva.

Fue una situación en la que ambos alucinábamos, demasiada manipulación de por medio y la gran pregunta era ¿Qué ganaba esa persona con dicho comportamiento? No lo entendemos, aunque esa fue la parte más blanda.

Lo peor de todo es que pude enterarme y evidenciar que mi ex, todo el tiempo mientras fuimos pareja, me negaba, escribía cosas horribles de mí y le expresaba a esta persona que yo era alguien horrible, que de verdad no le interesaba nada de mí y que yo le insistía una y otra vez que tuviéramos algo, cuando realmente eso JAMÁS pasó. En el plano físico/virtual, nosotros llevábamos una relación común y corriente, con algunos problemas mínimos (como cualquier pareja), pero hacíamos todo lo de una pareja. Incluso, fue la primera mujer que oficialmente le presenté a mis padres. También pude conectarme con su hijo, que sí, tiene hijo, y ella tiene 28 años, cuestión que en su momento me hizo pensar que, al ser mayor que yo, iba a ser más «madura» y sería lo que yo quería, mismos términos que le expresé desde el principio; yo quería hacer las cosas bien.

Lo que más me duele, lo que más me hiere de esta trilogía de decepciones, es que esta chica fingió todo el tiempo nuestra relación, cuestión que me hace sentir inútil, usado, traicionado, es una combinación de sentimientos que no logro describir al completo, me siento devastado… Aunque no es un dolor físico, sí que trasciende hacia mi moral ¿Cómo fue posible? ¿Y hasta qué punto puede llegar ese tipo de personas? O sea, su acompañamiento, sus caricias, los mejores momentos, la intimidad, sus sorpresas, sus lágrimas, ¡todo fue una mentira! Una vil ilusión.

Agradezco a esta persona, “mi supuesta archienemiga”, por abrirme los ojos y mostrar lo basura que puede ser alguien, que lamentablemente tenemos que considerar «persona». Es inhumano y es injusto que alguien pase por este tipo de experiencias. Creo que ante la afectación de mi moral, mi intensidad de rabia creció a unos niveles impensables, se me llegaron a cruzar muchas cosas por la cabeza y lo que merece esa persona no debería ser poco, aunque mi sentido de lógica y de razón prevalecen aún en las peores condiciones.

Y eso no es todo, en vivo y en directo pude evidenciar, por medio del celular de esta persona, que había hecho una publicación con alguien, a lo que esta chica con la que yo estaba le preguntaba quién era, a su vez sacándole información. La muy descarada, con la que yo creí poder «arreglar» las cosas aun después de haberme hecho tantas cosas, expresó que se había conseguido una nueva pareja, “un pollo de 20 años, con más colágeno”. Es lo más absurdo que pude leer, y el asco que sentí de ese ser que conocí como «mujer» es poco interpretable.

¿Alcanza alguien a pagar todas esas malas acciones?

Fue el cuestionamiento que más me hice, de verdad ¿hay un Karma? Espero que este tipo de acciones no queden impunes en la vida, que de alguna forma se haga «justicia», como dicen algunos “justicia divina”. Fuera de creencias y demás, considero que debe de haber un equilibrio en la naturaleza y, por supuesto, en este caso debe de haber algún ajuste de cuentas, porque sería injusto que a alguien que ayudaste tanto, a alguien a quien le diste la mano en su peor momento, pague de tal forma. Y la gran maldita pregunta es ¿Qué ganó con todo esto? Por supuesto, hubo gente que, sin conocer toda la situación de fondo, se puso de su lado e incluso en mi trabajo estuvo a punto de meterme en problemas, por lo que, evidentemente, si quería hacerme daño o causarme algún problema, lo logró.

Lo que no sabe es que soy un hombre y, a pesar de todos los golpes que me ha dado la vida, siempre me pongo de pie y continúo siendo un poco mejor, aprendiendo de todas esas malas circunstancias.

Actualmente, tenemos un caso en el trabajo en el que hay una persecución de acoso de una ex-pareja hacia una compañera de trabajo (que tampoco fue la mejor persona, pero no defiendo el acoso) y acá es donde expresé en privado “Por mujeres como mi ex, hay tipos como ese queriendo ajustar cuentas”. Y créanme, no todos tienen el mismo nivel de razonamiento, y ese tipo de «juegos» y faltas debe de ser muy bien pensado, porque no todos se van a quedar tranquilos después de tal daño hecho.

Eres lo que ofreces

Yo sé que ella va a leer esto en algún momento, como lo hizo con mis otros escritos, y acá voy a dejar muy claro las cosas de las que hablé con ella en su momento y de las que debió de haber reflexionado.

En la intimidad, ella se cuestionaba si solo inspiraba en los hombres deseo sexual, debido a que muchos le escribían solo pensando en eso, y la respuesta actualmente es SÍ: eres lo que ofreces, y de una persona que cambia de pareja como de ropa interior, créame que nadie la va a querer para algo serio, básicamente será tratada como un objeto de un solo uso, para quitar las ganas y luego desecharla como la basura que es. Por lo que, aun así trate de cambiar, ya habrá sido demasiado tarde… Su estilo de vida refleja esos vacíos que como persona cultivó, transmitiendo esos daños a terceras personas.

El estilo de vida de una mujer de muchos (vulgarmente, puta) en la mayoría de los casos, por estadística, no termina bien, carcome todo lo que les rodea, terminan infectadas o acabadas, con una vida de mierda preguntándose el por qué de su situación… Eso de querer estar tomando cada fin de semana y acostándose con el primer aparecido es algo que a la larga se va a notar el resultado.

Tanto es así que pude presenciar cómo una «pareja» que tuvo, y con la que me fue infiel, tras de que tenían intimidad, la robaba ¿Qué carajos es eso? Es realmente caer demasiado bajo. Nunca pensé que detrás de esa carita de ángel pudo haber estado tal ser tan repugnante. De hecho, adelantaré mis exámenes de ETS por si las moscas, uno nunca sabe cómo esa grosera pudo haberse relacionado con el uno y el otro sin ningún tipo de protección.

Y finalizando… Siento un descanso por haber conocido la verdad y no vivir bajo tal engaño. Tarde o temprano tenía que saberlo todo, y bueno, de esta afectación saldré y mucho más fuerte. Además, no tengo miedo de cualquier acción que pueda intentar tal persona a raíz de haberle quitado su máscara ante muchas personas.

Muchas gracias por leer.

Imagen sacada de acá.

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